El dólar pasaba los 23 pesos y llovía a mares fuera de la Casa Rosada cuando el presidente Mauricio Macri enfrentó a las cámaras en el Salón Blanco para develar la incógnita que se había generado durante toda la mañana. El inicio de conversaciones con el Fondo Monetario Internacional ya era un hecho.
«Esta política depende mucho del financiamiento externo. Durante los dos primeros años hemos contado con un contexto mundial muy favorable, pero eso hoy está cambiando», explicó el Presidente, muy serio, en el comienzo de un discurso que duró menos de tres minutos.
«Las condiciones mundiales están cada día más complejas, y por varios factores: suben las tasas de interés, el petróleo, devaluado las monedas, entre otras variables que no manejamos. El problema es que somos de los países del mundo que más dependemos del financiamiento externo, producto del enorme gasto público que heredamos y que estamos ordenando», dijo el Presidente, en referencia al kirchnerismo.
«Hace minutos hablé con Christine Lagarde , su directora, y nos confirmó que vamos a arrancar hoy mismo a trabajar en un acuerdo. Esto nos va a permitir avanzar en este plan de crecimiento y desarrollo, dándonos respaldo para enfrentar este escenario global y evitar crisis como las que hemos tenido», dijo el Presidente al confirmar el «inicio de conversaciones» con el organismo internacional de crédito.
«Frente a esta nueva situación, y de manera preventiva, he decidido iniciar conversaciones con el FMI, para que nos otorgue una línea de apoyo financiero», sostuvo el Presidente. La decisión fue tomada durante la reunión de coordinación, que Macri encabezó en la Casa Rosada, y en la que participaron el jefe de gabinete Marcos Peña, los coordinadores Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, y en base a conversaciones del Presidente con el equipo económico.
«Siempre fue una posibilidad, hoy el Presidente habló con Lagarde. De todas las herramientas que tenemos, esta es una y decidimos usarla», afirmaron a LA NACION cerca del Presidente. Y agregaron que «como la movida (económica) es muy fuerte en todo el mundo decidimos actuar», sostuvieron desde la Casa Rosada.
Apenas regresó de una recorrida por San Miguel junto a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal , Macri se concentró en el anuncio, en el que reiteró su confianza en el modelo gradualista elegido. «Mi convicción es que estamos recorriendo el único camino posible para salir del estancamiento buscando siempre evitar una gran crisis económica que nos haga retroceder y dañaría a todos», afirmó Macri.
«Esta decisión la tomé pensando en el bien de todos los argentinos, no mintiéndoles como tantas veces lo han hecho. Cumpliendo con los compromisos y alejándonos de la demagogia y la mentira estoy convencido que el camino que tomamos va a lograr un mejor futuro para todos», finalizó el Presidente.