Newell’s Old Boys venció este domingo a River Plate con un polémico penal por una mano aparentemente casual de Camilo Mayada, que el goleador «rojinegro» Ignacio Scocco convirtió en el comienzo del complemento, en un entretenido encuentro jugado en el Estadio Coloso Bielsa, del Parque Independencia de Rosario, por la décima fecha del Torneo de Primera División.
Newell’s sigue como escolta de Estudiantes, con 21 puntos, a cinco del líder, en una gran campaña del utilitario equipo de Diego Osella, que hoy consiguió una gran victoria por la solidez de su juego, sobre todo en el primer tiempo, más allá de la polémica por la sanción de un penal que pareció inexistente porque Mayada no aparentó jugar la pelota con intención de llevársela con la mano.
River, que juega la mayor parte del tiempo «a matar o morir», estuvo varias veces al borde del suicidio futbolístico en el primer tiempo porque es un equipo cuando ataca con dos volantes externos ofensivos, dos delanteros, un volante mixto como Ignacio «Nacho» Fernández y la proyección de los laterales, pero quedaba muy expuesto a defender casi únicamente con sus defensores y el pobre Joaquín Arzura.
Así, River jugó mejor en los primeros y en los últimos minutos del primer tiempo, cuando la pelota pasó por los habilidosos pies de D´Alessandro, el «Pity» Martínez y el pibe Driussi, pero sus llegadas apenas se redujeron a un cabezazo de Alario a las manos del arquero, a los 9`, y a un zurdazo apenas desviado del propio Martìnez a los 26′. Demasiado exiguo para un equipo con semejantes ansias de protagonismo en pos de la victoria.
Y el utilitario Newell’s de Osella fue la antítesis porque construyó un partido inteligente a partir de sus fortalezas y hasta de sus debilidades. Se paró mejor en su campo, primero, y trató de hacer una presión alta asfixiante después.
Así, con el buen partido del «Perro» Prediger y, sobre todo, del peruano Advíncula, cortó a River cada vez que intentaba salir y la metía larga para los piques de «Maxi» Rodríguez, Scocco y Formica, quienes generaron media docena de llegadas claras sumadas a las de pelota parada, y se erigió en un equipo sumamente incómodo para River.
Newell`s dispuso de un derechazo apenas alto de «Maxi» Rodríguez tras una gran jugada de Advìncula, a los 12′; un derechazo de Formica salvado por Batalla a los 13′; dos cabezazos peligrosos de Formiliano a los 15′ y a los 36′; una salvada providencial del arquero ante un derechazo de Scocco a los 23′ y un remate con el pie diestro apenas desviado de Formica, a los 36′.
El complemento fue otro partido porque el desarrollo se emparejó en el comienzo entre el mejor juego de River con la pelota y una merma de la intensidad en la presión ofensiva de Newell’s.
Hasta que a los 7′ de produjo la jugada que desniveló el partido cuando «Maxi» Rodríguez le tiró un «sombrero» en la puerta del área grande a Camilo Mayada, a quien la pelota le pegó aparentemente en forma casual en el brazo izquierdo, pero el juez Silvio Trucco interpretó que fue penal e Ignacio Scocco no perdonó y la clavó fuerte, abajo y en el medio del arco.
River fue prolijo con la pelota ante un Newell’s que se replegó decididamente y apostó al contraataque, pero la visita sólo llegó con peligro a los 40′ en un mano a mano del ingresado Larrondo que ganó Pocrnjic ante un local que tuvo otra muy clara a los 22′ cuando «Maxi» Rodríguez tiró una buena pared por izquierda con Isnaldo, pero su cabezazo fue salvado por Batalla y el travesaño.
Y en el último minuto de los ocho de adición (los parciales locales encendieron bengalas y el árbitro interrumpió el encuentro), Formica enganchó por la izquierda y sacó un derechazo que pasó muy cerca del ángulo superior izquierdo, como para coronar el buen partido de Newell’s, que mereció ganar sin ese penal tan dudoso de Silvio Trucco.