La Selección argentina masculina de básquetbol cayó por un contundente 97 a 59 frente a Australia y se despidió de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en cuartos de final del certamen.
Tras un sólido comienzo, el elenco albiceleste cerró el primer cuarto en ventaja por 22 a 18, pero en el segundo hubo una merma de los dirigidos por Sergio Hernández, que se fueron al descanso a siete puntos del conjunto oceánico.
Al seleccionado argentino le costó desde el segundo cuarto, donde fue ampliamente superado por Australia debido a que perdió muchas pelotas, estuvo impreciso en los tiros -sólo anotó 11 puntos- y no logró frenar el ritmo ofensivo de su duro rival.
Después del descanso, el juego continuó con un claro dominio del equipo australiano que tuvo una segunda mitad demoledora, lejos del arranque prometedor argentino, que lo llevó a finalizar el tercer cuarto con una diferencia de 60 a 48
En el cuarto, en tanto, no hubo lugar para ilusionarse con la hazaña: los de Hernández sólo sumaron otros 11 puntos, con un parcial de 37 a 11 que selló la inobjetable victoria australiana por 97 a 59 y le puso fin a la participación albiceleste en el básquetbol de Tokio.
Nicolás Laprovitola señaló luego de la caída: «Es difícil hacer un análisis, en el último cuarto el partido se desvirtuó y no hemos tenido la cabeza que se necesita para jugar este tipo de encuentros. Lo pagamos muy caro».
Y agregó: «Tenemos una manera de jugar, una identidad, pero hoy no la mostramos. No jugamos nuestro juego, tenemos que ser conscientes y aprender».
El entrenador Sergio Hernández, por su parte, manifestó: «No hay mucho para decir, no imaginábamos un partido así. Sabíamos que íbamos a tener que remar desde atrás porque ellos llegaban mejor que nosotros, pero no esperábamos esto».
A su vez, enumeró: «El desgaste físico, el achique en la rotación, el caso de (Gabriel) Deck que nunca pudo terminar de recuperarse del malestar que le dejó el coronavirus, el esfuerzo de Luis (Scola) con su edad, de Facundo (Campazzo), todo eso nos hizo perder».
«Perdimos juego, lucidez, no pudimos tener un nivel alto ni sentirnos cómodos, acá están los mejores equipos del mundo y nosotros no estuvimos a la altura por varias razones», cerró el «Oveja» con una marcada autocrítica.